Dice el diccionario: REIVINDICAR. (Del lat. res, rei, cosa, interés, hacienda, y vindicare, reclamar.) tr. Exigir o reclamar algo a lo que se tiene derecho. II Reclamar alguien algo realizado por él o que le pertenece. II Der. Recuperar uno lo que le pertenece.
Por lo tanto, la reivindicación es básicamente el derecho de recuperar aquello que fue originalmente propio.
Y en nuestra América hay mucho en donde encontrar reivindicación.
En Bolivia, el siglo XXI empezó con el movimiento social en Cochabamba por la lucha contra la monopolización del agua por parte de un consorcio internacional y una ley que violaba los principios mas elementales del ciudadano.
Le siguieron luego las marchas y reivindicaciones del pueblo indígena, un movimiento que ha tenido poco poco su propio eco en el continente, aunque aun ahora solo es un eco a veces perceptible.
Pero ahora hablo de la justicia de esas reivindicaciones y me refiero principalmente al hecho de que la identidad de un pueblo debe ser reconocida siempre en todo el ámbito de lo que ello implica, es decir, cultura, filosofía, forma de vida y aspiraciones para un futuro que esté inmerso dentro de la realidad de la nación que aglutina a ese pueblo.
Lastimosamente parece que eso es algo que aun falta por establecer, los pueblos indígenas o de origen, que estaban ya establecidos a la llegada de los colonizadores (sean de donde hayan sido), jamas han tenido una participación activa en la construcción de las políticas que rigen estos países y han sido mas que todo la carne de cañón de luchas momentáneas por el poder temporal de líderes que muy pocas veces han pensado en ellos (si es que lo hicieron alguna vez).
Claro que me dirán que a lo largo de la historia se han tomado políticas que permitan el mejoramiento de vida de esos pueblos, pero al parecer han sido políticas bastante frágiles e insostenibles, porque al día de hoy no han habido resultados concretos.
¿Y a que resultados me refiero?
Principalmente a que el desarrollo de esas comunidades originarias ha estado siempre relegado a la voluntad de un gobierno central (sea estado o gobernación) que siempre a impuesto políticas que muchas veces a violado los principios fundamentales de la vida de la comunidad en tratos, formas y especialmente educación.
¿Es justo entonces hablar de reivindicaciones?, la naciones que se han formado en este continente han excluido completamente a aquellos que ya habitaban en ella, sus constituciones o cartas magnas no tomaban en cuenta a esos pueblos. Fueron excluidos de las decisiones de poder hasta bien entrado el siglo XX y ni aún así las decisiones que ayudaban a tomar les devolvía beneficios que fueran palpables.
Las regiones mas pobres siempre han sido de los campesinos y las desiciones mas arbritarias han sido contra ellos.
¿Que hay que reivindicar hacia esos pueblos?, el principio básico del derecho de expresar se cultura según sus propias normas, actitudes y formas. Y eso solo puede darse con el establecimiento de una educación que tome en cuenta esas realidades inherentes en lugar de seguir aprendiendo que los dioses egipcios eran Amon Ra e Isis.
Hay que reivindicar el derecho del idioma (algo que los paraguayos tienen siempre presente) y aprender a hablar con ellos en lugar de solo esperar que ellos hablen como nosotros.
Hay que reivinicar el derecho del culto a la fe propia de cada pueblo. Es cierto que el evangelio crístico (en todas sus formas y colores) lleva en el continente mas de medio milenio, sin embargo aun la institucionalidad no ha podido vencer a la "Madre Tierra".
Hay que reivindicar el derecho del respeto por la edad. No se es anciano diferente si no tiene saco y corbata.
Hay que reivindicar el derecho del acceso a la tecnología y por ende a la realidad que fluye a través de la historia contemporánea y sus factores de desarrollo.
Hay que reivindicar el derecho de saber que existen capacidades y desarrollos diferentes en la química del proceso mental como efecto de la forma y concepto del lenguaje al traducir el mundo que se vive (y en esto pueden hablar los filólogos).
Hay que reivindicar el mirar la sexualidad de otra forma que no entra en los cánones estereotipados de la sociedad consumista urbana y tampoco en la mirada estrecha de una moralidad propia de otra concepción de vida.
En fin, parece que a la hora de reivindicar derechos, las personas que son de pueblos originarios deben de reinventar el mundo que ahora los tiene atrapados.
Y para evitar que esa reivindicación sea violenta habrá que mirar hacia adentro de nuestros paises para empezar a conversar con ellos y consensuar cuales serán los caminos iniciales por donde se llevará adelante esa reivindicación.
En Bolivia se está llevando adelante un proceso que busca concretar esas reivindicaciones y la respuesta de la gente originaria ha sido masiva, tal vez debamos pensar porqué.
Veamos ahora quienes son los que continúan con la posta desde una posición verdadera y consecuente, excenta de diálogo político y presente de acciones ejemplificadoras.
Por lo tanto, la reivindicación es básicamente el derecho de recuperar aquello que fue originalmente propio.
Y en nuestra América hay mucho en donde encontrar reivindicación.
En Bolivia, el siglo XXI empezó con el movimiento social en Cochabamba por la lucha contra la monopolización del agua por parte de un consorcio internacional y una ley que violaba los principios mas elementales del ciudadano.
Le siguieron luego las marchas y reivindicaciones del pueblo indígena, un movimiento que ha tenido poco poco su propio eco en el continente, aunque aun ahora solo es un eco a veces perceptible.
Pero ahora hablo de la justicia de esas reivindicaciones y me refiero principalmente al hecho de que la identidad de un pueblo debe ser reconocida siempre en todo el ámbito de lo que ello implica, es decir, cultura, filosofía, forma de vida y aspiraciones para un futuro que esté inmerso dentro de la realidad de la nación que aglutina a ese pueblo.
Lastimosamente parece que eso es algo que aun falta por establecer, los pueblos indígenas o de origen, que estaban ya establecidos a la llegada de los colonizadores (sean de donde hayan sido), jamas han tenido una participación activa en la construcción de las políticas que rigen estos países y han sido mas que todo la carne de cañón de luchas momentáneas por el poder temporal de líderes que muy pocas veces han pensado en ellos (si es que lo hicieron alguna vez).
Claro que me dirán que a lo largo de la historia se han tomado políticas que permitan el mejoramiento de vida de esos pueblos, pero al parecer han sido políticas bastante frágiles e insostenibles, porque al día de hoy no han habido resultados concretos.
¿Y a que resultados me refiero?
Principalmente a que el desarrollo de esas comunidades originarias ha estado siempre relegado a la voluntad de un gobierno central (sea estado o gobernación) que siempre a impuesto políticas que muchas veces a violado los principios fundamentales de la vida de la comunidad en tratos, formas y especialmente educación.
¿Es justo entonces hablar de reivindicaciones?, la naciones que se han formado en este continente han excluido completamente a aquellos que ya habitaban en ella, sus constituciones o cartas magnas no tomaban en cuenta a esos pueblos. Fueron excluidos de las decisiones de poder hasta bien entrado el siglo XX y ni aún así las decisiones que ayudaban a tomar les devolvía beneficios que fueran palpables.
Las regiones mas pobres siempre han sido de los campesinos y las desiciones mas arbritarias han sido contra ellos.
¿Que hay que reivindicar hacia esos pueblos?, el principio básico del derecho de expresar se cultura según sus propias normas, actitudes y formas. Y eso solo puede darse con el establecimiento de una educación que tome en cuenta esas realidades inherentes en lugar de seguir aprendiendo que los dioses egipcios eran Amon Ra e Isis.
Hay que reivindicar el derecho del idioma (algo que los paraguayos tienen siempre presente) y aprender a hablar con ellos en lugar de solo esperar que ellos hablen como nosotros.
Hay que reivinicar el derecho del culto a la fe propia de cada pueblo. Es cierto que el evangelio crístico (en todas sus formas y colores) lleva en el continente mas de medio milenio, sin embargo aun la institucionalidad no ha podido vencer a la "Madre Tierra".
Hay que reivindicar el derecho del respeto por la edad. No se es anciano diferente si no tiene saco y corbata.
Hay que reivindicar el derecho del acceso a la tecnología y por ende a la realidad que fluye a través de la historia contemporánea y sus factores de desarrollo.
Hay que reivindicar el derecho de saber que existen capacidades y desarrollos diferentes en la química del proceso mental como efecto de la forma y concepto del lenguaje al traducir el mundo que se vive (y en esto pueden hablar los filólogos).
Hay que reivindicar el mirar la sexualidad de otra forma que no entra en los cánones estereotipados de la sociedad consumista urbana y tampoco en la mirada estrecha de una moralidad propia de otra concepción de vida.
En fin, parece que a la hora de reivindicar derechos, las personas que son de pueblos originarios deben de reinventar el mundo que ahora los tiene atrapados.
Y para evitar que esa reivindicación sea violenta habrá que mirar hacia adentro de nuestros paises para empezar a conversar con ellos y consensuar cuales serán los caminos iniciales por donde se llevará adelante esa reivindicación.
En Bolivia se está llevando adelante un proceso que busca concretar esas reivindicaciones y la respuesta de la gente originaria ha sido masiva, tal vez debamos pensar porqué.
Veamos ahora quienes son los que continúan con la posta desde una posición verdadera y consecuente, excenta de diálogo político y presente de acciones ejemplificadoras.
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