Después de casi un mes de ebullición social, Bolivia parece tener la oportunidad de volver a una relativa normalidad. Tensa y nerviosa aún pero normalidad al fin. Ya con el periódico del lunes (como quien dice, cuando se habla sobre lo acontecido sin oportunidad a conjeturas) hay un abanico de cuestiones que merecen mirarse como consecuencia de la revuelta social que ha puesto una nueva presidenta de la nación. Y ver cómo es que quedan defensores del anterior proceso y que ahora son los rechazados exprofeso; mirados como tontos, ciegos o sordos a los cambios que se han producido. Mirando desde afuera y con la superficialidad que me permite el ser un ciudadano de a pie, es decir, desde la mirada de quien ve pasar las cosas, a mi me parece que siguen y seguirán presentes las posturas extremas en torno a la figura de Evo Morales y al MAS en su conjunto. Rechazo contra adhesión, sin término medio. La ingenuidad se rompe a veces contra la pared de lo evidente y sorprende mas que todo e
Aunque la tinta ya se ha hecho digital, aun corren ríos de ella tratando de explicar las actividades humanas. Simplemente quiero compartir con ustedes esas corrientes para averiguar si ellas nos llevan al mar de una comprensión sobre nuestro mundo actual.