Después de algún tiempo pensando en sobre qué debería venir a comentar en este mi esporádico espacio de desahogo, y de haber tenido un montón de ideas sobre el asunto... Esta mañana se me pasó por la cabeza escribir sobre algo que siempre me ha perturbado y la religión, independientemente del credo que se profese,simplemente hablo del modo de llevar la fe y lo que esto está provocando (y ha provocado siempre en el mundo). Así como el agua y el aceite que no se juntan jamás, pero que igual forman un fluido que coexiste en cualquier recipiente, se me ocurre tomar a ambos como una analogía con el aspecto humano del pensamiento y corriente que arrastra a todos a ser materialistas o espiritualistas, o estas con uno o estas con el otro, con el agua que purifica el espíritu o con el aceite que lubrica las máquinas. El Dios etéreo o el Dios dinero, se cree en uno o en el otro y cada cual incompatible con el otro. Y ambos crean a su alrededor la serie de acólitos que le profesan reverencia
Aunque la tinta ya se ha hecho digital, aun corren ríos de ella tratando de explicar las actividades humanas. Simplemente quiero compartir con ustedes esas corrientes para averiguar si ellas nos llevan al mar de una comprensión sobre nuestro mundo actual.