La libre expresión y el poder difundirla masivamente, esa es la sarten por el mango.
Pero hay sartenes y hay mangos para cada sarten.
Este blog es el mango de mi sarten. Un sarten que es uno de tantos, uno de miles, uno de millones de sartenes, que de ser tantos parecen difuminarse en la constelación del anonimato y aquí queda lo que escribo, como un compendio de artículos que solo me incumben a mi sin tener una medida real de su posible influencia o su mas casi certeza de total ignorabilidad.
Sin embargo está y existe y es mi sarten por el mango.
Aquí se me permite decir lo que me venga en gana, sin ningún tipo de miramiento, tratar de los asuntos que sea, hablar de quien se me venga a la mente y tratarlo como se me pinte el cuero... ¿o no?.
¿Es en realidad tan libre de expresiones este blog? o mejor dicho, ¿el universo donde puedo dejar escritas mis opiniones?.
De pronto si y escribo lo que se me ocurre, me expreso y ejerzo mi derecho a hacerlo a favor de o en contra de, con lenguaje académico (es decir, rebuscado y con muchas palabras) o coloquial y florido (es decir, con ajos y cebollas).
Hasta que alguien viene y denuncia mi blog (¿existe en serio esto de la denuncia?) y de pronto he perdido mi libertad de expresión al no dejárseme seguir escribiendo aquí.
Entonces resulta que el Internet es el mejor de todos los represores, porque te permite decir hasta que te lo niega después, te da le dulce y luego te lo quita, ¿es eso el internet?.
Pero todo lo que escribo estará aquí, en este blog, en esta página y será casi como una nota de papel en una montaña de notas de papel entremezcladas.
Sin embargo que pasa si alguien la lee y en lugar de denunciar mis exabruptos la muestra por televisión, o la lee en la radio o la comenta en los periódicos..., ahí cambia la cosa, mi nota de papel sale de la montaña, la eclipsa y me vuelvo noticia.
A mi parecer, ese es el verdadero mango de la verdadera sarten: el controlar la información que se difunde hacia el común de la gente. Y a pesar del avance de la sociabilización del internet, éste no tiene la fuerza de impacto que tienen los medios masivos.
Y estos hacen lo que quieren, dicen, hacen, construyen y destruyen a diestra y siniestra, sin control alguno, o mejor dicho, con un solo control: hacer que la noticia venda, que incremente el poder subir los porcentajes de publicidad e incrementar los ingresos de la empresa, ese es el único control.
¿Será verdad aquello que se informa, se daña a alguien con esto?, no importa, si es verdad el revuelo ya está armado y si es mentira se podrá hacer una segunda parte para armar otro revuelo, además qué importa si se daña o no a alguien, que mas quiere...¡¡ha sido noticia!!, lo importante, lo único importante es seguir en la mira de la gente, total, la verdad es subjetiva y depende del cristal con que se mire y el analista que la presente y de qué corriente es y qué filosofía tiene y quienes están involucrados y ... .
Y de pronto la bandera de la "libre expresión" es carne de cañón para cualquier tipo de situación y para defender el poder decir cualquier sandez en cualquier momento, yo me pregunto ¿cuando se confundió libre expresión con comunicación irresponsable?, ¿desde cuando el no tener límites para hablar es "libre expresión"?, ¿acaso la libertad no es aquello a lo que uno tiene derecho mientras no perjudique los derechos de las otras personas?, ¿eso no se aplica a las palabras?, ¿será que es porque son simples palabras?, ¿entonces eso de que la palabra marca y toda la filosofía del poder de la palabra entonces es mentira?.
Yo a ratos no entiendo...
La libre expresión no debería ser la libre ofensa... pero lo es.
La libre expresión no debería ser desinformación... pero lo es.
La libre expresión no debería ser coartada... pero lo es.
¿ehh?
En que quedamos, ¿hay o no hay libre expresión?, pues hay libre expresión, lo que no hay es la libertad de difusión.
En el momento en el que los medios de comunicación diciernen los tipos de noticias que mas se acercan a "su estilo" o de no elegir a quienes van a favor de quienes van en contra de ellos (¿me dejo entender?), en ese momento la libertad de expresión queda coartada.
Y la coartan los mismos que dicen defenderla... ¿extraño no?.
Pues no lo es tanto si nos ponemos a pensar que a ellos también los rige el mercado, es decir "las ventas", el dinero que se va a ganar con lo pretendido en el día a día...
Triste pero cierto, solo lo que vende se muestra y solo el morbo vende, por eso han enseñado inconscientemente a todo el mundo que los programas mas burridos son los de debate o los de cultura, aquellos que sí te enseñan algo: a conocer lo que sucede.
Nos enseñan hasta el cansancio que la libertad de decir es la mas grande de las libertades y yo creo que la libertad de informar es la mas grande de las responsabilidades.
Y esas son las responsabilidades de las que van careciendo los medios de comunicación a nivel de todo el planeta en forma general.
Decir lo que pasa es informar, editar la noticia para acomodarla "al público" es subjetivizar los hechos, ponerlos tras la mira de quien los describe. Entonces allí la linea puede difuminarse hasta perderse. Y todo por contentar a la audiencia, el problema es ¿cual audiencia?, ¿la que comparte nuestras ideas o la que no lo hace?.
Y se coloca la verdad bajo el prisma del punto de vista.
Yo puedo decir lo que se me pegue en gana, escribir (como ahora) lo que mi verdad me grite por dentro, pero de ahí a que trascienda... ese es otro cantar.
Pero hay sartenes y hay mangos para cada sarten.
Este blog es el mango de mi sarten. Un sarten que es uno de tantos, uno de miles, uno de millones de sartenes, que de ser tantos parecen difuminarse en la constelación del anonimato y aquí queda lo que escribo, como un compendio de artículos que solo me incumben a mi sin tener una medida real de su posible influencia o su mas casi certeza de total ignorabilidad.
Sin embargo está y existe y es mi sarten por el mango.
Aquí se me permite decir lo que me venga en gana, sin ningún tipo de miramiento, tratar de los asuntos que sea, hablar de quien se me venga a la mente y tratarlo como se me pinte el cuero... ¿o no?.
¿Es en realidad tan libre de expresiones este blog? o mejor dicho, ¿el universo donde puedo dejar escritas mis opiniones?.
De pronto si y escribo lo que se me ocurre, me expreso y ejerzo mi derecho a hacerlo a favor de o en contra de, con lenguaje académico (es decir, rebuscado y con muchas palabras) o coloquial y florido (es decir, con ajos y cebollas).
Hasta que alguien viene y denuncia mi blog (¿existe en serio esto de la denuncia?) y de pronto he perdido mi libertad de expresión al no dejárseme seguir escribiendo aquí.
Entonces resulta que el Internet es el mejor de todos los represores, porque te permite decir hasta que te lo niega después, te da le dulce y luego te lo quita, ¿es eso el internet?.
Pero todo lo que escribo estará aquí, en este blog, en esta página y será casi como una nota de papel en una montaña de notas de papel entremezcladas.
Sin embargo que pasa si alguien la lee y en lugar de denunciar mis exabruptos la muestra por televisión, o la lee en la radio o la comenta en los periódicos..., ahí cambia la cosa, mi nota de papel sale de la montaña, la eclipsa y me vuelvo noticia.
A mi parecer, ese es el verdadero mango de la verdadera sarten: el controlar la información que se difunde hacia el común de la gente. Y a pesar del avance de la sociabilización del internet, éste no tiene la fuerza de impacto que tienen los medios masivos.
Y estos hacen lo que quieren, dicen, hacen, construyen y destruyen a diestra y siniestra, sin control alguno, o mejor dicho, con un solo control: hacer que la noticia venda, que incremente el poder subir los porcentajes de publicidad e incrementar los ingresos de la empresa, ese es el único control.
¿Será verdad aquello que se informa, se daña a alguien con esto?, no importa, si es verdad el revuelo ya está armado y si es mentira se podrá hacer una segunda parte para armar otro revuelo, además qué importa si se daña o no a alguien, que mas quiere...¡¡ha sido noticia!!, lo importante, lo único importante es seguir en la mira de la gente, total, la verdad es subjetiva y depende del cristal con que se mire y el analista que la presente y de qué corriente es y qué filosofía tiene y quienes están involucrados y ... .
Y de pronto la bandera de la "libre expresión" es carne de cañón para cualquier tipo de situación y para defender el poder decir cualquier sandez en cualquier momento, yo me pregunto ¿cuando se confundió libre expresión con comunicación irresponsable?, ¿desde cuando el no tener límites para hablar es "libre expresión"?, ¿acaso la libertad no es aquello a lo que uno tiene derecho mientras no perjudique los derechos de las otras personas?, ¿eso no se aplica a las palabras?, ¿será que es porque son simples palabras?, ¿entonces eso de que la palabra marca y toda la filosofía del poder de la palabra entonces es mentira?.
Yo a ratos no entiendo...
La libre expresión no debería ser la libre ofensa... pero lo es.
La libre expresión no debería ser desinformación... pero lo es.
La libre expresión no debería ser coartada... pero lo es.
¿ehh?
En que quedamos, ¿hay o no hay libre expresión?, pues hay libre expresión, lo que no hay es la libertad de difusión.
En el momento en el que los medios de comunicación diciernen los tipos de noticias que mas se acercan a "su estilo" o de no elegir a quienes van a favor de quienes van en contra de ellos (¿me dejo entender?), en ese momento la libertad de expresión queda coartada.
Y la coartan los mismos que dicen defenderla... ¿extraño no?.
Pues no lo es tanto si nos ponemos a pensar que a ellos también los rige el mercado, es decir "las ventas", el dinero que se va a ganar con lo pretendido en el día a día...
Triste pero cierto, solo lo que vende se muestra y solo el morbo vende, por eso han enseñado inconscientemente a todo el mundo que los programas mas burridos son los de debate o los de cultura, aquellos que sí te enseñan algo: a conocer lo que sucede.
Nos enseñan hasta el cansancio que la libertad de decir es la mas grande de las libertades y yo creo que la libertad de informar es la mas grande de las responsabilidades.
Y esas son las responsabilidades de las que van careciendo los medios de comunicación a nivel de todo el planeta en forma general.
Decir lo que pasa es informar, editar la noticia para acomodarla "al público" es subjetivizar los hechos, ponerlos tras la mira de quien los describe. Entonces allí la linea puede difuminarse hasta perderse. Y todo por contentar a la audiencia, el problema es ¿cual audiencia?, ¿la que comparte nuestras ideas o la que no lo hace?.
Y se coloca la verdad bajo el prisma del punto de vista.
Yo puedo decir lo que se me pegue en gana, escribir (como ahora) lo que mi verdad me grite por dentro, pero de ahí a que trascienda... ese es otro cantar.
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