El principio y el fin, así es como se traduce generalmente la expresión "Alfa y Omega" que me ha tenido pensando sobre esta cuestión desde hace algún tiempo.
Ahora les traigo a ustedes un poco de esas reflexiones que entre instantes cortos y paseos nocturnos me ha tenido algo distraido.
¿Aguantarán todo lo que se viene a ocntinuación?, ojalá que si.
Esto del mundo del todo y de la nada tiene que ver con la dicotomía que parte del mundo metafísico y de las referencias al final de todo lo que existe, que viene repitiéndose como una letanía desde los albores del año 2000 y el cambio de siglo/milenio. Sin embargo, ¿qué es lo que me ha hecho meditar todo este tiempo sobre estas cuestiones?, simplemente un hecho extraño y sencillo, el de haberme preguntado desde niño cómo es que se puede juntar aquello que es todo, con la nada que no existe. Un pregunta que nació desde que se me ocurrió leer el apocalipsis y mirar de pronto que todo se acabaría cuando esos mundos contrapuestos se unan.
El todo y la nada son complementarios, por lo tanto no pueden coexistir ¿o si?.
Veamos el principio desde este punto: ¿qué es el todo?, ¿qué es lo que representa a la totalidad?, yo aprendí que la totalidad se resume en la divinidad, y la divinidad tiene como símbolo el "1" que representa el principio, de donde parte todo lo demás (para los matemáticos diré que solo me refiero a los números naturales ¿bueno?, que son los que forman parte de la filosofía inicial). Por lo tanto la unidad que es el todo, también marca el principio, o en otras palabras: el Alfa.
¿Y el Omega?, en este mismo sentido, si el Alfa es principio, y Omega es Final (su contrapuesto), pues el cero "0" sería la nada del todo, o sea el contrapuesto del 1 (¿me siguen?).
La cosa es hacerlos trabajar juntos y la respuesta aparece de pronto frente a tus ojos, o sea, en la realidad de lo que estas leyendo ahora, la herramienta que permite que este texto forme parte del mundo, en otras palabras: el sistema binario (0,1), del que toma su realidad el mundo digital de hoy.
¿Simple?, pues si, ¿perturbador?, para mi de pronto lo es, y el porqué viene a colación de aquello que significa trasladar los números a lo que es el Alfa y el Omega, la presencia de la escencia divina en el mundo.
Me explico, he aprendido desde siempre que los números son el lenguaje de Dios, su constante equilibrio y el arte en que estos mismos números pueden mostrarnos otras realidades y darnos a conocer experiencias ajenas a nosotros mismos (como por ejemplo mirar el pasado o prevenir el futuro), encontrándonos en la mágica experiencia de ser omnipresentes en el tiempo (nuestro sello de finitud/mortalidad). Y eso cómo es que se da, pues con el mundo digital y las herramientas que construye.
Fotografías estelares procesadas en computadora que nos muestran el nacimiento del universo, simulaciones que nos permiten ver lo que sucederá según parámetros establecidos que construyen escenarios casi reales.
Sin embargo, este artículo no está centrado en esas cuestiones, sino en otras mas subjetivas (obviamente porque mi atribulada cabeza va razonando por fuera del recipiente y me crea preguntas extrañas), y las cuestiones tienen que ver con esto de que desde hace mas de medio siglo que el todo y la nada se han ido confabulando para construir un mundo nuevo, destrozando paradigmas a ritmo de relámpago y trayendo nuevas consciencias y acrecentando viejas manías y perversidades.
Preparándonos talvez para sentir la presencia real del Alfa y el Omega constantemente presentes en nuestras vidas.
¿El principio y el Final?, ¿el todo y la nada?.
Fe y ciencia trabajando al unísono, aunque no se si ellos lo sentirán así, sin embargo yo lo siento, lo encuentro, lo veo.
Y el gran cambio se acerca, se hace palpable cada vez.
El mundo digital ha abierto puertas inconmesurables al poder humano, y esas puertas conducen al hecho de saber, pero no el "saber" que tiene que ver con la sabiduría (aunque allí está), sino al hecho de "saber" como "información", de conocer los pros y los contras para poder actuar en consecuencia, y el "actuar en consecuencia" que te da la información es muy diferente al "vivir en consecuencia" que te da la sabiduría. Sin embargo allí está, la herramienta principal que ha empezado a cambiarlo todo, que ha empezado a contraer al mundo y que parece estar con los dolores iniciales del parto de la humanidad.
Este Alfa y Omega constante, vertiginoso, perturbador, convulsivo, casi caótico, nos a cambiado la vida apenas en 30 años, porque ¿qué era el mundo allá por 1980?, sin celulares, sin computadoras caseras, con un mundo digital perteneciente aun a las novelas y programas de ciencia ficción sin ser parte inherente de nuestras vidas, pero latiendo fuerte allí en su desarrollo dentro del lado científico, y de pronto la vida cambió demasiado rápidamente (si solo nos ponemos a pensar en estos últimos 10 años de cambios contínuos). Cambio tras cambio y nuestro modo de vida es diametralmente opuesto al de nuestra generación anterios, casi fantástico (bien, yo tengo 43 años asi que mi modo de vida es diametralmente opuesto a aquel que tenía solo a los 20, y no tiene nada que ver con las circunstancias propias del vivir, sino del cómo interactuar con el mundo). ¿Hemos pasado ya el OMEGA?, ¿Estamos en un nuevo ALFA?, ¿o cómo es todo esto de la transición?.
Sin embargo el cambio (palabra muy en boga acá en Bolivia) es traumático porque los beneficios aun no son humanos, solo tecnológicos y trabajamos para las herrramientas en lugar de que ellas trabajen para nosotros (a excepción de este blog que me soporta los constantes abandonos).
"Yo soy el ALFA y el OMEGA" dice DIOS en los versos 1, 8; 21, 6; y 22, 13 del Apocalipsis, en ningún otro lugar mas, y ya saben lo que significa el Apocalipsis para todos nosotros: el final (aunque en realidad Apocalipsis significa "Revelación" y por lo tanto algo que estamos a punto de conocer y no algo que se está por acabar definitivamente, aunque si, revelar algo significa que el nuevo conocimiento terminará con el antiguo, lo aniquilará - qué cosas tiene el lenguaje ¿no?).
Y ahí voy de nuevo, con mi teoría: "Estamos a las puertas de algo total y radicalmente nuevo", ya lo se, no es nada original, de todas partes vine la cantaleta esa, sin embargo hay algunas cosas subjetivas que me perturban y no hacen mas que enloquecerme de pronto y mantenerme en mis trece, el mundo del todo y de la nada está configurando una nueva realidad que a vistas de la historia humana es demasiado veloz, tanto, que la historia es casi irreconocible con parámetros humanos en referencia a todo lo que la humanidad a ido escribiendo en el transcurso del tiempo.
¿Es la presencia inherente del Alfa y el Omega la sutil referencia a que debemos mirar todo nuestro alrededor para establecer parámetros de conducta que no permitan que nos confunda la realidad en nuestra forma de actuar como seres humanos?, ¿es esta presencia la confirmación profética de que el pasado no era una simple leyenda?, a mi me parece que es algo que debemos tomar muy en cuenta de que si el rio suena es porque piedras trae ¿no creen?
No se si he podido ser tan claro como quería en el hecho de hacer que quien lea este artículo pueda reflexionar un poco en torno a los sucesos que como seres humanos estamos viviendo, sin embargo debo decir que el horizonte se pinta emocionante en función que como seres humanos podamos guiar nuestro mundo cercano hacia ese futuro incierto (mas que nunca vale la expreción), porque parece que nada de lo que hemos conocido hace pie para lo que se viene hacia nosotros, pero hay una razón poderosa para esperarlo con esperanzas y es que pase lo que pase, el pensamiento de todos configura el camino para poder ayudarnos a caminar hacia adelante porque unidos somos inquebrantables y todos queremos llegar caminando hacia el sendero que nos lleve hacia una nueva forma de vivir.
Ahora les traigo a ustedes un poco de esas reflexiones que entre instantes cortos y paseos nocturnos me ha tenido algo distraido.
¿Aguantarán todo lo que se viene a ocntinuación?, ojalá que si.
Esto del mundo del todo y de la nada tiene que ver con la dicotomía que parte del mundo metafísico y de las referencias al final de todo lo que existe, que viene repitiéndose como una letanía desde los albores del año 2000 y el cambio de siglo/milenio. Sin embargo, ¿qué es lo que me ha hecho meditar todo este tiempo sobre estas cuestiones?, simplemente un hecho extraño y sencillo, el de haberme preguntado desde niño cómo es que se puede juntar aquello que es todo, con la nada que no existe. Un pregunta que nació desde que se me ocurrió leer el apocalipsis y mirar de pronto que todo se acabaría cuando esos mundos contrapuestos se unan.
El todo y la nada son complementarios, por lo tanto no pueden coexistir ¿o si?.
Veamos el principio desde este punto: ¿qué es el todo?, ¿qué es lo que representa a la totalidad?, yo aprendí que la totalidad se resume en la divinidad, y la divinidad tiene como símbolo el "1" que representa el principio, de donde parte todo lo demás (para los matemáticos diré que solo me refiero a los números naturales ¿bueno?, que son los que forman parte de la filosofía inicial). Por lo tanto la unidad que es el todo, también marca el principio, o en otras palabras: el Alfa.
¿Y el Omega?, en este mismo sentido, si el Alfa es principio, y Omega es Final (su contrapuesto), pues el cero "0" sería la nada del todo, o sea el contrapuesto del 1 (¿me siguen?).
La cosa es hacerlos trabajar juntos y la respuesta aparece de pronto frente a tus ojos, o sea, en la realidad de lo que estas leyendo ahora, la herramienta que permite que este texto forme parte del mundo, en otras palabras: el sistema binario (0,1), del que toma su realidad el mundo digital de hoy.
¿Simple?, pues si, ¿perturbador?, para mi de pronto lo es, y el porqué viene a colación de aquello que significa trasladar los números a lo que es el Alfa y el Omega, la presencia de la escencia divina en el mundo.
Me explico, he aprendido desde siempre que los números son el lenguaje de Dios, su constante equilibrio y el arte en que estos mismos números pueden mostrarnos otras realidades y darnos a conocer experiencias ajenas a nosotros mismos (como por ejemplo mirar el pasado o prevenir el futuro), encontrándonos en la mágica experiencia de ser omnipresentes en el tiempo (nuestro sello de finitud/mortalidad). Y eso cómo es que se da, pues con el mundo digital y las herramientas que construye.
Fotografías estelares procesadas en computadora que nos muestran el nacimiento del universo, simulaciones que nos permiten ver lo que sucederá según parámetros establecidos que construyen escenarios casi reales.
Sin embargo, este artículo no está centrado en esas cuestiones, sino en otras mas subjetivas (obviamente porque mi atribulada cabeza va razonando por fuera del recipiente y me crea preguntas extrañas), y las cuestiones tienen que ver con esto de que desde hace mas de medio siglo que el todo y la nada se han ido confabulando para construir un mundo nuevo, destrozando paradigmas a ritmo de relámpago y trayendo nuevas consciencias y acrecentando viejas manías y perversidades.
Preparándonos talvez para sentir la presencia real del Alfa y el Omega constantemente presentes en nuestras vidas.
¿El principio y el Final?, ¿el todo y la nada?.
Fe y ciencia trabajando al unísono, aunque no se si ellos lo sentirán así, sin embargo yo lo siento, lo encuentro, lo veo.
Y el gran cambio se acerca, se hace palpable cada vez.
El mundo digital ha abierto puertas inconmesurables al poder humano, y esas puertas conducen al hecho de saber, pero no el "saber" que tiene que ver con la sabiduría (aunque allí está), sino al hecho de "saber" como "información", de conocer los pros y los contras para poder actuar en consecuencia, y el "actuar en consecuencia" que te da la información es muy diferente al "vivir en consecuencia" que te da la sabiduría. Sin embargo allí está, la herramienta principal que ha empezado a cambiarlo todo, que ha empezado a contraer al mundo y que parece estar con los dolores iniciales del parto de la humanidad.
Este Alfa y Omega constante, vertiginoso, perturbador, convulsivo, casi caótico, nos a cambiado la vida apenas en 30 años, porque ¿qué era el mundo allá por 1980?, sin celulares, sin computadoras caseras, con un mundo digital perteneciente aun a las novelas y programas de ciencia ficción sin ser parte inherente de nuestras vidas, pero latiendo fuerte allí en su desarrollo dentro del lado científico, y de pronto la vida cambió demasiado rápidamente (si solo nos ponemos a pensar en estos últimos 10 años de cambios contínuos). Cambio tras cambio y nuestro modo de vida es diametralmente opuesto al de nuestra generación anterios, casi fantástico (bien, yo tengo 43 años asi que mi modo de vida es diametralmente opuesto a aquel que tenía solo a los 20, y no tiene nada que ver con las circunstancias propias del vivir, sino del cómo interactuar con el mundo). ¿Hemos pasado ya el OMEGA?, ¿Estamos en un nuevo ALFA?, ¿o cómo es todo esto de la transición?.
Sin embargo el cambio (palabra muy en boga acá en Bolivia) es traumático porque los beneficios aun no son humanos, solo tecnológicos y trabajamos para las herrramientas en lugar de que ellas trabajen para nosotros (a excepción de este blog que me soporta los constantes abandonos).
"Yo soy el ALFA y el OMEGA" dice DIOS en los versos 1, 8; 21, 6; y 22, 13 del Apocalipsis, en ningún otro lugar mas, y ya saben lo que significa el Apocalipsis para todos nosotros: el final (aunque en realidad Apocalipsis significa "Revelación" y por lo tanto algo que estamos a punto de conocer y no algo que se está por acabar definitivamente, aunque si, revelar algo significa que el nuevo conocimiento terminará con el antiguo, lo aniquilará - qué cosas tiene el lenguaje ¿no?).
Y ahí voy de nuevo, con mi teoría: "Estamos a las puertas de algo total y radicalmente nuevo", ya lo se, no es nada original, de todas partes vine la cantaleta esa, sin embargo hay algunas cosas subjetivas que me perturban y no hacen mas que enloquecerme de pronto y mantenerme en mis trece, el mundo del todo y de la nada está configurando una nueva realidad que a vistas de la historia humana es demasiado veloz, tanto, que la historia es casi irreconocible con parámetros humanos en referencia a todo lo que la humanidad a ido escribiendo en el transcurso del tiempo.
¿Es la presencia inherente del Alfa y el Omega la sutil referencia a que debemos mirar todo nuestro alrededor para establecer parámetros de conducta que no permitan que nos confunda la realidad en nuestra forma de actuar como seres humanos?, ¿es esta presencia la confirmación profética de que el pasado no era una simple leyenda?, a mi me parece que es algo que debemos tomar muy en cuenta de que si el rio suena es porque piedras trae ¿no creen?
No se si he podido ser tan claro como quería en el hecho de hacer que quien lea este artículo pueda reflexionar un poco en torno a los sucesos que como seres humanos estamos viviendo, sin embargo debo decir que el horizonte se pinta emocionante en función que como seres humanos podamos guiar nuestro mundo cercano hacia ese futuro incierto (mas que nunca vale la expreción), porque parece que nada de lo que hemos conocido hace pie para lo que se viene hacia nosotros, pero hay una razón poderosa para esperarlo con esperanzas y es que pase lo que pase, el pensamiento de todos configura el camino para poder ayudarnos a caminar hacia adelante porque unidos somos inquebrantables y todos queremos llegar caminando hacia el sendero que nos lleve hacia una nueva forma de vivir.
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